Los vikingos eran un grupo de nórdicos que vivían en Europa entre los siglos VIII y XI. Se caracterizaban por sus viajes de saqueo y colonización, así como por su habilidad en la navegación y en la construcción de barcos.
También eran conocidos por su cultura guerrera y su religión politeísta. Los vikingos originarios de Noruega, Dinamarca e Islandia son conocidos como los vikingos de las Islas Británicas.
Características
- Navegación y construcción de barcos: Los vikingos eran expertos en la construcción de barcos, especialmente los llamados «drakkars», que les permitían realizar largos viajes de exploración y saqueo.
- Cultura guerrera: Los vikingos eran conocidos por su valentía y habilidad en la lucha, tanto en tierra como en el mar.
- Religión politeísta: Los vikingos tenían una religión politeísta que incluía dioses y diosas como Odín, Thor y Freya.
- Sociedad estratificada: Los vikingos vivían en una sociedad estratificada, con una clase alta compuesta por los líderes y guerreros, y una clase baja compuesta por los campesinos y artesanos.
- Comercio y colonización: Los vikingos eran expertos comerciantes y colonizadores, y establecieron asentamientos en varias partes de Europa, Asia y América del Norte.
- Poética y literaria: Los vikingos tenían una rica tradición poética y literaria, que incluía la poesía épica y las sagas.
- Mitología y mitos: Los vikingos tenían una rica mitología y mitos, que incluyen historias de dioses y héroes, y que son reflejadas en sus sagas y poesía.
- Artesanía: Los vikingos eran conocidos por su habilidad en la metalurgia, la talla de madera y otros oficios, y sus objetos artesanales son considerados como una parte importante de su legado cultural.
Origen e historia de los vikingos
Los vikingos eran un grupo de nórdicos que vivían en Europa entre los siglos VIII y XI. Se originaron en las regiones del norte de Europa, principalmente en Noruega, Dinamarca e Islandia.
Aunque los vikingos son principalmente conocidos por sus viajes de saqueo y colonización, también eran expertos comerciantes y pescadores.
En el siglo VIII, los vikingos comenzaron a realizar viajes de saqueo a Europa continental, especialmente a las monarquías cristianas de Inglaterra, Francia y España.
Estos viajes se conocen como las «incursiones vikingas», y causaron gran destrucción en las regiones saqueadas.
A medida que los vikingos adquirieron riquezas y tierras, comenzaron a establecer asentamientos permanentes en las regiones saqueadas.
En el siglo IX, los vikingos comenzaron a expandirse hacia el este, estableciendo asentamientos en Rusia y en las regiones costeras del mar Báltico.
También comenzaron a realizar viajes de exploración hacia el oeste, descubriendo y colonizando Islandia, Groenlandia y América del Norte.
A mediados del siglo XI, la mayoría de los asentamientos vikingos habían sido asimilados por los reinos cristianos de Europa.
Sin embargo, la cultura vikinga continuó teniendo un gran impacto en las regiones donde se habían establecido, especialmente en las Islas Británicas y en Rusia.