¿Qué es un prólogo?
En la composición de una obra literaria es muy importante la justificación de la misma, es decir, el porqué de la creación de la narrativa en particular. Para este fin se utiliza el prólogo, el cual es una pieza autónoma que se encuentra en la estructura de una obra pero no es parte del desarrollo del mismo.
El prólogo se sitúa antes de iniciar la narrativa o contextualización de la historia. En este momento el autor aprovecha para explicar los objetivos de la composición, pudiendo también reseñarla para dejar con intriga a lector.
Características de un prólogo
Su ubicación
Se sitúa al principio del trabajo de investigación junto a los demás escritos preliminares que sirven para justificar la obra. En el prólogo se anuncia los objetivos de la narración así como los agradecimientos, mensajes del autor hacia el lector y algún otro dato de interés por parte del escritor.
Composición
Generalmente los escritores prefieren componer el prólogo al finalizar la narrativa, es decir, al culminar toda la historia es el momento ideal para escribir esta parte de la obra.
¿Por qué? en este punto a pesar de estar ubicado previo al comienzo del contenido, servirá para destacar párrafos, personajes o palabras claves que permitirán comprender y facilitar la fluidez de la historia.
Cómo hacer un prólogo
- Seleccionar las ideas determinadas que puedan resumir el contenido pero no descifrar informaciones finales.
- Escoger frases, fechas, personajes o situaciones que dieron pie a la escritura de la narración.
- Iniciar saludando al público lector e identificarse en tal caso de no ser el autor de la composición.
- Limitarse a una o dos páginas para el prólogo.
- La escritura del mismo puede ser previa a la composición del texto o posterior, ya teniendo las ideas realizadas.
- Despedirse con alguna frase o reflexión que de paso al inicio de la lectura del contenido.
¿Para qué sirve un prólogo?
Los lectores utilizan el prólogo para conocer el resumen del contenido creado por el autor. Esto ocurre porque en este lugar se ubica una reseña de la historia donde el creador tiende a detallar curiosidades, un ejemplo de esto sería: el porqué de los personajes, del título, así como narrar los acontecimientos personales o exteriores que lo llevaron a relatarlo.
Antecedentes del prólogo
Antes de convertirse en un recurso informativo dentro de las obras literarias, el prólogo era difundido mediante la expresión oral en las obras de teatro de la antigüedad, donde precedían al desarrollo de la puesta en escena y se utilizaban como una presentación de lo que el público estaría conociendo a posteriori con las actuaciones.
El prólogo se convierte en un recurso biográfico dentro de las composiciones literarias que muchas veces dejan a un lado el protagonismo del autor, entonces este espacio inicial es la oportunidad del creador para darse a conocer ante los lectores. Según la extensión del prólogo y la cantidad de detalles que aporte el autor, se identificará la obra como dramática, recreativa, entre otros estilos.
Extensión de un prólogo
No existe una regla que delimite el contenido del prólogo, sin embargo, no se aconseja que sea más de dos páginas ya que si bien es un recurso informativo para introducir al lector en la historia, no se debe quitar la importancia del contenido en sí.
Si se extiende mucho el prólogo puede lograr cansancio del leyente quien preferirá quedarse con la información preliminar, que continuar con la lectura en el resto de partes que integra la obra o presentación literaria.
Ejemplos de prólogo
- Esta obra fue escrita como dedicatoria a mis hijos…
- En las siguientes páginas podrán ver una descripción de mi vida, de mis sueños, y como gracias a literatura, pude expresar mis ideas….
- Espero disfruten el contenido que fue pensando para cada uno de ustedes y pueden tomar de mis conocimientos para la mejora de sus actitudes…
- Este libro ha sido diseñado para complementar la enseñanza educativa en los niños de preescolar…