La posverdad se refiere a la distorsión deliberada de la realidad con el objetivo de manipular la opinión pública, prescindiendo de hechos objetivos y favoreciendo la apelación a las emociones y creencias personales.
En este contexto, la verdad objetiva cede terreno a narrativas subjetivas que se ajustan a las perspectivas y opiniones previas de los individuos.
10 características de la posverdad
- Emociones sobre hechos: La posverdad apela a las emociones en lugar de basarse en hechos objetivos, utilizando narrativas emotivas para influenciar la percepción.
- Despreocupación por la verdad: En la posverdad, la veracidad de la información es secundaria, siendo más relevante si una declaración refuerza creencias preexistentes.
- Desinformación selectiva: Seleccionar y presentar información de manera parcial o sesgada para respaldar una perspectiva particular, incluso si es engañosa.
- Rápida difusión a través de redes sociales: Las plataformas digitales facilitan la propagación rápida de información no verificada, permitiendo que la posverdad se disemine ampliamente.
- Deslegitimación de fuentes confiables: La posverdad tiende a desacreditar fuentes de información confiables y establecidas, fomentando la desconfianza en las instituciones.
- Creación de realidades alternativas: Construir narrativas que no se ajustan a la realidad objetiva, pero que resuenan con las creencias y valores del público objetivo.
- Uso de memes y eslóganes: La simplificación extrema a través de memes y eslóganes facilita la difusión de mensajes posverdad de manera fácilmente asimilable.
- Polarización: La posverdad a menudo contribuye a la polarización, dividiendo a la sociedad al presentar problemas como dicotomías irreconciliables.
- Rechazo a la evidencia contradictoria: Las personas bajo la influencia de la posverdad pueden resistirse a aceptar hechos que contradicen sus creencias, perpetuando burbujas de información.
- Uso de narrativas conspirativas: La posverdad a menudo se asocia con teorías conspirativas que explotan la desconfianza en las explicaciones convencionales.
Ejemplos de posverdad
- Negacionismo del cambio climático: Grupos interesados pueden promover la idea de que el cambio climático es un engaño, a pesar de la abrumadora evidencia científica.
- Campañas políticas: Durante elecciones, las afirmaciones exageradas o falsas sobre los candidatos pueden difundirse para ganar apoyo.
- Teorías de conspiración en redes sociales: La difusión de teorías no fundamentadas sobre eventos significativos, como pandemias o atentados, puede generar confusión y desconfianza.
Consecuencias de la posverdad
- Desconfianza institucional: Contribuye al escepticismo y la desconfianza hacia instituciones, incluidos medios de comunicación y organismos gubernamentales.
- Polarización social: Fomenta divisiones y conflictos al presentar cuestiones como problemas polarizados, dificultando el diálogo constructivo.
- Impacto en la toma de decisiones: Puede influir en decisiones políticas y sociales basadas en información errónea.
- Deterioro del discurso público: La prevalencia de la posverdad puede reducir la calidad del discurso público al privilegiar la emoción sobre la evidencia.
- Dificultad para abordar problemas globales: La negación de hechos objetivos puede obstaculizar la acción colectiva en la resolución de problemas globales, como crisis ambientales o de salud.
Entender y abordar la posverdad es esencial para preservar la integridad del discurso público y fortalecer la resiliencia frente a la manipulación informativa.