Los órganos, son grupos de tejidos que forman estructuras no definidas que se encuentran distribuidas por todo el sistema biológico. Según su ubicación, los órganos cumplen funciones como la absorción, reserva y expulsión de nutrientes o sustancias infecciosas.
Los órganos son individuales y varían según la estructura corporal así como a las necesidades biológicas, pudiendo un corazón bombear más sangre que otro debido a la insuficiencia sanguínea en el resto del cuerpo.
Anatomía
La anatomía, es la ciencia que se encarga de estudiar la estructura de los cuerpos. A través de la anatomía se puede conocer la formación de cada parte del cuerpo humano, la estructura de los órganos, su funcionamiento, interacciones, asimismo el mantenimiento efectivo de todo el sistema vivo es parte del análisis anatómico.
La anatomía se enfoca en el estudio de los órganos, en su relación con síntomas referidos por una persona que presenta patologías, las cuales si no son tratadas pueden desarrollarse enfermedades graves, por ejemplo: leves síntomas de dolor en el corazón pueden resultar en problemas cardíacos a futuro.
Características de los órganos
Los órganos pueden moldearse
Los órganos tienen la capacidad de ser flexibles, ya que no cuentan con articulaciones o estructuras duras que los limiten a moldearse.
Los órganos son reactivos
Los órganos según su estructura tienden a poseer sensores, los cuales reaccionan ante factores extremos o riesgosos internos, alertando a las demás partes del cuerpo ante posibles infecciones, por ejemplo: el hígado.
Los órganos almacenan nutrientes
Entre las funciones de los órganos se encuentran: la efectiva absorción, reserva y expulsión de nutrientes o desechos metabólicos para el correcto desempeño del ser vivo.
No cuentan con una forma específica
Los órganos no cuentan con una forma definida, ya que como todo componente interno se adapta a las condiciones naturales o espacios celulares que existan.
Cuidado de los órganos
Los órganos están compuestos por importantes capas, las cuales son liquidas por lo que la manera de cuidar, fortalecer o agrandar estos espacios biológicos es a través de la hidratación constante.