El militarismo es una ideología o doctrina política que promueve el papel dominante de las fuerzas armadas en el gobierno y en la sociedad en general.
Puede incluir la creencia en la superioridad de las fuerzas armadas y en la necesidad de una política exterior agresiva.
También puede implicar la exaltación de las virtudes militares y el culto a los soldados y los héroes militares. A menudo se asocia con el nacionalismo y el imperialismo.
Características
- Exaltación de las virtudes militares: El militarismo promueve la idea de que las virtudes militares, como el valor, la lealtad y el sacrificio, son superiores a otras virtudes.
- Papel dominante de las fuerzas armadas: El militarismo defiende que las fuerzas armadas deben tener un papel dominante en el gobierno y en la sociedad en general.
- Política exterior agresiva: El militarismo a menudo se asocia con una política exterior agresiva y expansionista, en la que se busca aumentar el poder y la influencia del país mediante la conquista o la intervención en otros países.
- Culto a los soldados y héroes militares: El militarismo tiene un culto a los soldados y héroes militares, quienes son vistos como modelos a seguir y simbolos de nacionalismo.
- Nacionalismo exaltado: El militarismo se suele asociar con un nacionalismo exaltado, en el que se destaca la superioridad de una nación sobre otras y se busca expandir su poder y su influencia.
- Preparación para la guerra: El militarismo promueve la idea de que el país debe estar siempre preparado para la guerra, y que la economía, la política y la sociedad deben ser organizadas en función de esa preparación.
- Control de la sociedad: El militarismo suele implicar un control estricto de la sociedad, con la restricción de la libertad de expresión y los derechos civiles, y una fuerte censura sobre la información.
Historia y origen del militarismo
El militarismo es una ideología que enfatiza el papel dominante de las fuerzas armadas en la sociedad y en la política.
Se ha desarrollado en diferentes formas en diferentes épocas y lugares, pero tiene raíces históricas en la antigua Grecia y Roma, donde el servicio militar era visto como un deber cívico y una forma de formar ciudadanos virtuosos.
En Europa, durante la Edad Media y el Renacimiento, el militarismo se asoció con la expansión territorial y la conquista, y se convirtió en una parte integral de la política nacionalista y imperialista de los estados modernos.
Durante el siglo XIX y el siglo XX, el militarismo se convirtió en una fuerza dominante en el pensamiento político y social de Europa y Asia, y se consideró una forma de fortalecer la nación y protegerla de las amenazas externas.
El militarismo también ha sido una fuerza importante en la política de América Latina, África y Asia, donde ha sido utilizado para justificar la represión política, la conquista territorial y la explotación económica. En algunos casos ha sido una fuerza de cambio, en otros una fuerza de represión.