
El falangismo o nacionalsindicalismo fue un movimiento político, filosófico y social que vio su auge en España a partir del año 1931 y parte del siglo XX. Sus principales características eran el nacionalismo y el sindicalismo.
¿Qué es?
Es una teoría de política y economía fascista que nació en el año 1931 en España. Tomó como base el fascismo italiano de Mussolini y lo adaptó a la realidad española y al catolicismo.
Su fundador fue el hijo del dictador Miguel Primo de Rivera: José Antonio Primo de Rivera.
Esta ideología es antiparlamentaria, va contra los partidos políticos y promueve un estado totalitario, donde solo existe un sindicato vertical que organizaba a empresarios y empleados para que sirvieran a la nación.
Esta teoría se oponía al marxismo y al capitalismo, se fundamentaba en un nacionalismo católico muy extremo y radical. Es un movimiento que unifica el concepto de patria y justicia social y defiende el catolicismo no como religión oficial, sino como base para la historia de España.
Fue representando por el partido político conocido como Falange Española (FE), el cual fue fundado en 1933 y que jugó un gran papel en la Guerra Civil Española.
Características del falangismo
Algunas de las características básicas del falangismo son:
- Se basa en el totalitarismo, todos los españoles participan en él desde su hogar y el sindicato.
- Buscaba establecer una democracia directa y participativa, para ello debía educar y capacitar al pueblo.
- Buscaba un estado sindical donde no existirían partidos políticos ni divisiones ideológicas entre izquierda y derecha.
- Nació en el año 1930 en Europa y asentó sus bases ideológicas con la proclama de la Segunda República Española y el surgimiento del semanario La conquista del Estado.
- Sus fundadores fueron liderados por Ramiro Ledesma, un admirador del fascismo de Mussolini en Italia y José Antonio Primo de Rivera, quien fundó la Falange Española en 1933.
- Para lograr sus fines, empleó la violencia y el adoctrinamiento de la juventud, con ello pretendía eliminar el régimen masón y antiespañol de izquierda que ahogaba al pueblo.
- El movimiento era católico, más no clerical, buscaba separar la iglesia del Estado.
- Su sistema económico es de tipo totalitario, fusionando la producción, los trabajadores y patrones en un sindicado ramificado, proponía nacionalizar la banca y los servicios públicos. La propiedad privada debía estar al servicio nacional.
Ideología Sindical
En el falangismo encontramos la ideología del sindicalismo, sus seguidores buscaban que el sistema de organización del estado estuviera liderado por un sindicato, el cual regularía la economía, política y sociedad española.
A nivel económico, este sindicato contaría con todos los representantes de la clase obrera y la clase burguesa con el fin de impulsar el totalitarismo y la igualdad de condiciones.
Para el sindicalismo no existen partidos políticos ni corrientes ideológicas, solo un sindicato corporativista o vertical. Con esto, se superaría la lucha de clases, los problemas de derecha e izquierda sin caer en la convivencia democrática.
Rol de la mujer durante la falange
Durante el Franquismo, la Falange Española creó un movimiento para jóvenes conocido como Frente de Juventudes en el cual destacaba la Sección Femenina. En ella se adoctrinaba a las jovencitas en la ideología de la superioridad del hombre y el rol sumiso y fiel que debía tener la mujer en este nuevo sistema.
Las mujeres debían ser costureras, conservar las tradiciones españolas, parir hijos para la Patria, mantener el hogar en perfecto estado, cocinar y educar a los niños en los valores el nacionalismo.
Religión católica
El catolicismo era la religión dominante en España, era la religión nacional, por eso, era necesario que el falangismo se identificara con la Iglesia.
El falangismo consideraba que los estatutos de la religión católica eran parte de la tradición histórica y cultural de España y servirían para establecer normas de vida para el nuevo Estado.
Influencia del exterior
Los falangistas fueron influenciados por corrientes radicales del fascismo, como la que surgió en Italia de parte de Mussolini.
Nacionalismo extremo
Eran nacionalistas extremistas, consideraban que España debía unificarse como una sola nación y un solo estilo de vida. Por esta razón, persiguieron los movimientos independentistas de Cataluña y el país Vasco.
El falangismo buscaba crear una identidad social, política y económica igualitaria para toda España y que presumiera de su historia, tradición y cultura.
El nacionalismo extremo y el ultracatolicismo buscaba reunificar todos los pueblos de habla hispana, un rasgo imperial típico de los regímenes fascistas de la época. Esto quiere decir que el falangismo afirmaba que los pueblos latinoamericanos debían ser guiados económica y culturalmente por España.
Anticomunismo y antiliberalismo
El falangismo era anticomunista y aseguraban que sus ideales provocarían caos en el mundo, esto se debe a que era un movimiento profundamente conservador. Otro aspecto que se provocaba resquemor entre el falangismo y el comunismo era el afán católico del primero y la falta de creencia en religiones del segundo.
Aseguraban que el marxismo iba contra las tradiciones conservadoras, es decir, contra la base misma de España y la Patria.
Sin embargo, en el aspecto económico, el comunismo y el falangismo compartían ciertos aspectos, como la igualdad de clases, la nacionalización de la banca, reformas agrarias que dejaran la tierra en manos de la comunidad y el traspaso de los medios de producción a un sindicato único.
Totalitarismo
El Estado debía ser totalitario, no existirían partidos políticos, solo el del régimen. El Estado debía de estar presente en todo, pues era la columna vertebral del sindicato.
Doctrina
La doctrina del falangismo se basa en la creación de un Estado sindical totalitario que organice los sectores productivos en un único eje que buscará defender los intereses de la Patria.
Para lograrlo establecen una revolución y con ello, una confrontación directa y violenta.
Fundación del Partido
El partido Falange Española se fundó durante la Segunda República española, con base en el fascismo italiano. Sus fundadores fueron Alberto Primo de Rivera, Julio Ruiz de Alda y Alfonso Garcia Valdecasas, quienes lograron financiamiento a través de las empresas de España, todas con profunda tendencia anticomunista.
Rol durante la Segunda República
El falangismo siempre fue radical, violento e inflexible. Atraían a la juventud y les ofrecían entrenamiento paramilitar y los adoctrinaban en el pensamiento nacionalista.
Fomentaban el uso de armas de fuego y repartían porras flexibles cubiertas de metal a sus milicias. Estas, eran conocidas como Falange de la Sangre y luego fueron bautizadas como Primera Línea y fueron lideradas por el militar retirado Luis Arredondo.
Su odio contra la izquierda promovió la radicalización de la violencia y con ello, ayudaron a establecer el clima de odio necesario para la Guerra Civil.
Oficialización durante el franquismo
La Dictadura de Francisco Franco estuvo en conflicto con la Falange Española, pero lograron asimilar incluso, a los falangistas más radicales, convirtiéndolos en el único partido político del país entre los años 1939 y 1975.
La falange fue rebautizada como Movimiento Nacional, y si deseabas acceder a un cargo público debías pertenecer a ella. Además, si no estabas inscrito, podían acusarte de comunista.
Actualidad del falangismo
Después de la muerte de Franco en 1975, España entró en un período de Transición. En esta etapa, el falangismo recurrió a los métodos de sus inicios para desestabilizar la democracia y preservar e régimen en el poder. Los fascistas recurrían a la violencia y se aliaron con grupos neofascistas.
La democracia se mantuvo y la FE fue expulsada del ejercicio político, aunque algunos de sus miembros aún se encuentran presentes en la política española y son representados por los siguientes grupos:
- Falange Española de las JONS (FE-JONS).
- Falange Auténtica (FA).
- FE/La Falange (FE).
- Movimiento Falangista de España (MFE).
Historia
El origen del falangismo data de las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista (JONS), un movimiento ideológico alimentado por las ideas expuestas en el semanario La conquista del Estado, el cual era liderado por Ramiro Ledesma y las Juntas Castellanas de Actuación Hispánica de Onésimo Redondo.
No es hasta que las JONS se unen a la Falange Española que José Antonio Primo de Rivera alcanza el poder en el partido para fundar el falangismo.
Con Franco, el FE y las JONS pierden poder y sus miembros pasan a tomar cargos como ministros pertenecientes al Movimiento Nacional. Posteriormente, las jerarquías franquistas presionarían para abrir paso a un liberalismo tecnocrático, llevando a la disolución del falangismo.
Con la caída de la dictadura, la Falange Española de las JONS busca regresar a la política, pero su relación con el franquismo destruyó su carrera política y se vieron obligados a emplear la violencia con el fin de boicotear el inicio de la democracia en España.