La elegía es un tipo de poema, por lo tanto, pertenece al género lirico de la poesía. Es una forma de versificación en la cual un poeta exalta los sentimientos. Suele escribirse en verso libre o tercetos.
¿Qué es elegía?
Es una composición poética que pertenece al género lirico y que se escribe en verso libre o en tercetos. Suele estar asociada a la muerte de un ser querido o cualquier acontecimiento que pueda provocar dolor y tristeza. En ocasiones, algunos poetas griegos y latinos también podían tratar temas placenteros en sus elegías.
Los tercetos son tres líneas en las cuales la primera rima con la tercera, quedando la segunda libre de toda métrica. Esto permite que entre cada verso existan oraciones nostálgicas sueltas.
Se atribuye su creación a los romanos, quienes las dedicaban a toda clase de perdidas, como la perdida de la ilusión, la muerte, el paso del tiempo y a cualquier tema que provoque nostalgia, congoja o angustia.
Entre los principales autores de elegías tenemos a Solón, Teognis, Mimnermo, Propercio, Tibulo, Calino, Semónides de Amorgos y Ovidio.
Características de la elegía
Entre las principales características de la elegía tenemos:
- La palabra elegía proviene del latín, y este a su vez del griego elegos, que se traduce como canto triste o melancólico. Los poetas griegos iniciaron este género y luego los romanos empezaron a escribirlas. En aquellos tiempos estaban formadas por una métrica fija, que podían ser hexámetros o pentámetros.
- En las elegías el autor expresa una idea en forma de lamento.
- No siempre tienen relación con la muerte, pero abordan temas melancólicos, el desamor o algún aspecto doloroso de la existencia humana.
- Fueron famosas en la Edad Media, el Renacimiento y en la época contemporánea. En la cultura grecolatina adquirieron esplendor, pues se empleaban en las ceremonias funerarias como un último homenaje a una celebridad.
Ejemplo de elegía
Algunos ejemplos de elegía son:
AL PERDERTE YO A TI: Elegía de Ernesto Cardenal
Al perderte yo a ti,
tú y yo hemos perdido:
yo, porque tú eras
lo que yo más amaba
y tú porque yo era
el que te amaba más.
Pero de nosotros dos
tú pierdes más que yo:
porque yo podré amar a otras
como te amaba a ti,
pero a ti no te amarán
como te amaba yo.
A la memoria de Héctor Marqués: Elegía de León Felipe
Marineros,
¿por qué le dais a la tierra lo que no
es suyo
y se lo quitáis al mar?
¿Por qué le habéis enterrado,
marineros,
si era un soldado del mar?
Su frente encendida, un faro;
ojos azules, carne de iodo y de sal.
Murió allá arriba, en el puente,
en su trinchera, como un soldado del mar,
con la rosa de los vientos en la mano
deshojando la estrella de navegar.
ELEGIA A RAMÓN SIJÉ
(En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha
muerto como del rayo Ramón Sijé, con quien
tanto quería.)
Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.
Alimentando lluvias, caracoles
Y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas
daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.